Javier Barbado.
Los nuevos algoritmos aprobados por Sanidad durante Semana Santa no alteran en lo sustancial la práctica clínica habitual en los centros de salud, según ha confirmado a Redacción Médica el presidente de Sermergen-CV, Vicente Gasull. En concreto, se ha dado luz verde al que aborda el tratamiento de la dispepsia (o mala digestión del alimento) funcional o no investigada así como otros que incluyen el uso de los anticoagulantes orales de nueva generación, la ciclosporina (que se emplea en la aplasia medular), el Oxitracyl (para la distensión posprandial, la pesadez gástrica y la saciedad precoz) y hasta tres fármacos útiles en la miastenia gravis.
Vicente Gasull.
|
Para los médicos de Atención Primaria, los documentos de la Generalitat informan sobre indicaciones concretas de esas enfermedades o síntomas que, en realidad, ya se utilizaban en el ejercicio clínico diario aunque no figuren en las fichas técnicas al uso.
En el caso de la dispepsia, por ejemplo, el médico suele precisar el diagnóstico para poder prescribir el omeprazol, un potente inhibidor de la bomba de sodio-potasio ATP-asa que suprime la secreción de ácido en el estómago: “Aunque carece de indicación para la dispepsia en la ficha técnica, existe bibliografía que avala su eficacia y, por ello, se utiliza en la clínica como ahora recomienda este algoritmo”, aclara Gasull. Lo que no siempre se hace es indicarlo por un periodo estricto de cuatro semanas –como se indica en el documento gubernamental– y, si no remite, enviar al paciente al gastroenterólogo, “porque de hacerlo así colapsaríamos las consultas hospitalarias”.
Ahora bien, el algoritmo especifica una serie de parámetros basados en la evidencia científica que deberán cumplirse por los médicos prescriptores al haberse probado su coste-eficiencia. En este sentido, la Consejería de Sanidad registra y vigila el adecuado cumplimiento de los estándares recomendados por parte de los facultativos.
|